Sextorsión: “una forma de chantaje en la que se amenaza a una persona con divulgar y hacer públicas imágenes o videos de su intimidad sexual”
La Justicia desbarató el pasado jueves una banda acusada de “sextorsión” donde contactaban a las víctimas a través de la red social Facebook, intercambiaban mensajes, audios y videos de índole sexual para luego extorsionar a las víctimas.
Las amenazas se dirigían a divulgar el contenido entre sus familiares y en redes sociales si no pagaban grandes sumas de dinero. Varias de las víctimas habrían accedido a las demandas realizando transferencias bancarias.
En esa línea, la titular del Juzgado de Garantías N° 1 de Olavarría, Fabiana San Román, ordenó la detención de cuatro personas, dos hombres de 37 y 21 años, y dos mujeres de 21 y 27.
Otra de las bandas se encuentra accionado desde Rawson, provincia de Chubut, con el mismo modus operandi (como viene sucediendo en diferentes puntos del país) contactando a sus potenciales víctimas por redes sociales, entablando un contacto a través de una mujer hasta conseguir las imágenes o videos que pretenden para luego extorsionar a quienes caen amenazando con hacer público el contenido o en su defecto hacer la denuncia por ‘pedofilia’ de no transferir el dinero solicitado.
De hecho, una de las mujeres que envió una solicitud de amistad tenía no menos de 20 personas de nuestra ciudad como ‘amigos’ en Facebook.
Primer paso de la estafa...
Contactar a la potencial víctima a través de una solicitud de amistad en redes sociales, en este caso Facebook. La solicitud de amistad mayormente obedece a mujeres jóvenes y con toda la información para que la potencial víctima no sospeche que se tratará de un engaño ni de una posible estafa o en su defecto que busca vender contenido sexual, como ocurre y mucho a través de las redes sociales. La joven en cuestión tiene nombre y apellido, lugar de residencia, fotos con familiares, con amigas y ninguna demasiado provocativa.
Una vez que el hombre acepta la solicitud de amistad, la joven o supuesta joven porque aquí ocurren dos cosas: puede tratarse realmente de una mujer joven que forma parte de una banda delictiva o en su defecto, un hombre que envía fotos de la mujer en cuestión.
Retomando...una vez que el hombre acepta la solicitud de amistad, la joven busca iniciar un contacto a través del chat de messenger, con mensajes privados preguntando ante todo si es soltero y dónde vive, si está lejos o cerca de su domicilio, así comienza a entablarse la relación. En algunos casos, la joven busca ir más rápidamente a lo sexual sin perder demasiado tiempo, en otras ocasiones se trabaja un poco más la situación hasta engañar a la víctima. Si la potencial víctima no continúa la conversación en el tono que la joven desea empieza a quedar descartada y la posibilidad de un diálogo común sin ir directamente a la parte sexual no interesa, así que del otro lado no obtiene respuesta alguna.
Después, están quienes trabajan más a la víctima hasta hacerles creer, como viene sucediendo en distintos puntos del país e incluso durante la semana pasada en Chivilcoy, que efectivamente se trata de una joven, logrando engañar al hombre hasta obtener lo que quieren; si bien están apuradas por la ‘foto sexy’ descartando rápidamente el únicamente ‘querer ser amigos’ al no conseguir que la víctima le pase tal foto íntima siguen desarrollando el ardid.
La foto que la joven necesita no es con gestualidad, no es tampoco en ropa interior si no que el hombre envíe imágenes realmente íntimas donde se lo pueda ver desnudo pero cuerpo completo para después contar con el material que servirá para chantajearlo o en su defecto, un video.
Para que el hombre entre en confianza y envíe las fotos que del otro lado se pretenden recibir en el propósito que sirvan para la estafa, la joven hace primera y empieza a enviar fotos subidas de tono, mostrando en cada una de ellas un poco más para que el hombre haga lo propio. La joven promete un video íntimo pero primero el hombre debe enviar el suyo. También, en la mayoría de los casos, la persona que después será chantajeada (y por diferentes motivos, cayó en la trampa) le pasó su número telefónico ante la promesa de ese video o en su defecto, de concretar un encuentro.
Segundo paso: la extorsión y posible estafa...
Una de las cosas que puede pasar luego es que llame el padre de la joven al hombre que estuvo intercambiando mensajes obscenos con ‘su hija’ para exigirle una determinada suma de dinero para no denunciarlo porque ‘el nunca pisó una comisaría, quiere evitar los procesos judiciales’ y prefiere arreglar con la víctima los daños y perjuicios que ocasionó a su familia. Es decir, el supuesto padre amenaza con denunciar a la persona por ‘pedofilia’ y escracharlo aunque ésto puede evitar con el envío de dinero cuya suma oscila entre $ 1.500.000 o $ 2.000.000, transferencia que debe hacerse de inmediato, caso contrario, sí tendrá que acudir a la comisaría a radicar la denuncia o la justicia e incluso amenaza con divulgar las fotos íntimas y los chats con la supuesta menor de edad a todos sus amigos, familiares y lugar de trabajo.
Otra de las posibilidades directas es que se contacte con el hombre un supuesto comisario, subcomisario o agente de justicia, con el que ‘deberá arreglar’ para evitar que lo detengan, entonces transfiriendo la cantidad de dinero solicitada por la autoridad policial ‘pasará a borrar chat, romper todos los papales, no tomar la denuncia a los familiares de la joven’ y aquí no ha pasado nada.
Arturo Pertosa
Consultado al respecto, el Secretario de Seguridad de la Municipalidad de Chivilcoy, advirtió que esta clase de hechos forman parte de “una estafa” porque “si realmente se trataría de un caso de pedofilia, directamente hacen la denuncia en la Comisaría de la Mujer” en relación a pedirle a la persona dinero para no ser denunciada o difundir el contenido íntimo.
Puede tratarse de una ‘tentativa de estafa’ en caso que la víctima no transfiera dinero o una estafa cuando la transferencia se concreta.
Eduardo Dadario
También consultamos al dirigente político local que, víctima de una estafa se fue interiorizando en la materia e investigando cada vez más acerca de la temática, nos remitió algunas sugerencias para actuar una vez concretado el engaño: “Si el primer contacto fue por Facebook, hay que proceder a bloquearlo guardando todas las imágenes para contar con un respaldo. Es muy probable además que la misma persona tenga diferentes nombres, una misma foto con varios nombres e incluso puede pasar que se haya hablando en distintos momentos con cada una de ellas”.
“Hay que guardar, realizando una captura, de toda la charla mantenida con la chica a través del chat y en caso de recibir alguna llamada telefónica, se recomienda grabarla. Aquello que ocurrirá posteriormente llamará un supuesto policía, comisario o agente de justicia que enviará archivos; en caso de ser un comisario o policía se escucharán de fondo sonidos de radio de fondo de la misma manera que ocurre en una comisaría, pero es todo mentira porque ningún policía llamará por teléfono a un pedófilo para pedirle dinero en el propósito que deje de ser pedofilo debido a que la policía quiere meter preso al pedofilo y no que esté suelto por la vida”.
En caso que, el supuesto policía llame hay que solicitarle el número de placa, saber desde que dependencia se comunica para verificarlo. En caso, de transferir dinero ahora Mercado Pago tiene no solamente la posibilidad de revertir si no de denunciar la operación”.
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