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María del Carmen Giuliano: “El libro tiene que formar parte de su vida y de su formación, no esperar hasta ir a la escuela para conocer uno, por eso hay libros para bebés”

En el ‘Pompeo Boggio’, dando continuidad a las actividades por las vacaciones de invierno, las niñas, niños y los familiares que concurrieron disfrutaron en el espacio de la calle Bolívar 319 de Bebeteca, a cargo de María del Carmen Guiliano y de actividades teatrales de la mano de Eugenia Corrao.

Con respecto a María del Carmen Giuliano llevó la propuesta de la Bebeteca no solamente al Museo si no también a la Biblioteca Popular ‘Dr. Antonio Novaro’, espacio que en Radio del Centro definió como “Un nuevo desafío” dentro de la narración, actividad que viene desarrollando desde hace más de dos décadas y particularmente para las vacaciones de invierno.

También nos compartió el significado que la narración tiene en la faz personal.

Giuliano adelantó que el próximo miércoles 17 en la Biblioteca estará narrando ‘historias de lobos buenos’ para chicos a partir de los 4 años en adelante “donde hice una selección de cuentos donde involucré un cuento francés muy lindo que valía la pena contar. Mi intención siempre es leer cuentos de autores argentinos pero también busco incursionar con otros que vale la pena contar”, dijo la narradora destacando que los en Kassy al Kosto también narra otros cuentos de animales en este caso de ‘perros y gatos, de pulgas y piojos’.


La Bebeteca

Hace más de 30 años que Yolanda Reyes, que es colombiana, hizo su primera bebeteca denominada ‘Espantapajaros’ con quien estudié y tuve varios encuentros, además realizo capacitaciones anuales con ella sobre bebeteca. Son actividades que se programan, no es que se improvisa si no que suele hacerse una apertura con un títere en general y se utilizan distintos recursos para los más chiquitos. La idea es que el bebé en sus primeras imágenes con el mundo exterior son sus padres, un vaso, un árbol, un libro porque no debe esperar hasta ir a la escuela para ver uno o en su defecto que alguien se lo regale, el libro tiene que formar parte de su vida y de su formación, por eso hay libros para bebés de cartón, de plástico para poner en la bañera, con sonidos, con colores, libros para que los pueda morder. En su biblioteca, Fernanda Reyes tenía un ranking de los libros más mordidos en relación a aquellos que les agradaba principalmente a los chicos.


La adaptación de acuerdo a la cantidad de concurrentes

En la bebeteca tengo un plan que voy adaptando según la cantidad de gente, de bebés, de acuerdo a la edad, varios planes hechos preestablecidos y adapto al grupo que me toca ese día. Me tocó narrar en ferias para 60 chicos con padres, abuelos y hermanitos donde tengo que desempeñarme de una manera menos participativa aunque si el grupo es más chico, más reducido como me sucedió en librerías y lugares de tales características, ya me desenvuelvo de otra forma.

Hago bebeteca en el Jardín Maternal ‘Estrellita de Belén’ con alumnos que tienen un hábito de escucha maravilloso, chicos de entre 5 meses a 3 años y cuando me ven ya están sentados en la alfombra, haciéndome saber de alguna manera si el cuento les gustó.


Narrar para bebés

Fui aprendiendo en la narración para la bebeteca, también estudiando y preparando con una actualización que realizo anualmente de manera virtual. La introducción es con una parte de títere con un ámbito cotidiano y enseñará de alguna manera la forma de saludar; es ocasiones es un pato, una rana, tengo muchos títeres, además hice un curso con una persona muy conocida como Elena Santacruz que enseña a hacer títeres, recursos con cosas recicladas que a los chicos les llama mucho la atención y después de andar tantos años, encuentro un pajarito al que se le pone agua que sale trinando al soplarlo; un nido, que es un guante en realidad, pero salen los pajaritos moviendo su pico y hay un cuento al respecto como asimismo elementos de percusión para los sonidos y poder calmar ciertas cosas que van sucediendo.


El arte de la narración

El hecho de andar por tantos lugares narrando es, como me decía una profesora que tuve, un puente de dos orillas porque de este lado estoy que soy la encargada de dar y del otro lado, quien también me da, es recíproco donde los cuentos crecen con ese intercambio saliendo a rodar y a tener su propia historia.

En las narraciones no se detiene nada y aquello que va sucediendo forma parte, no es como en otras épocas de hacer callar a los niños, pedirles que se paren o se sienten, algunos escuchan caminando, otros parados todo el tiempo, otros se quedan sentados y se trata de entender que son lenguajes distintos, que son bebés. Si podemos hacemos la manipulación del libro, que los puedan ver y tocar, intentar que expresen alguna palabra y existe un lazo afectivo, una impronta.

Cuando a los chicos les propongo un libro también les pregunto quién consideran qué es el personaje de acuerdo a la tapa que les muestro y con los años fui armando repertorios, la propuesta de la narración depende de las edades, de la cantidad de chicos. Los animales son la puerta de entrada también porque antes de empezar a narrar pregunto si alguno tiene mascota y los chicos nos cuentan todo.


El rol de la familia

Agradezco mucho a las familias que dejan algo sin hacer para concurrir a algunas de mis propuestas pero principalmente les hago notar la importancia de compartir una actividad con sus hijos en un momento inolvidable para ellos.

Las personas adultas recuerdan mucho el primer cuento que le contaron, quien se los regaló o algún libro que tuvieron son aspectos que forman parte de nuestra historia de vida, no solamente la lectura y nada más si no también el afecto, es un momento inolvidable.

A la lectura es muy importante acompañarla, a veces los padres o familiares me dicen que como empezó a leer en la escuela ya no leen más con el nene aunque de esta manera dejan de leer porque la lectura está unida a la escolaridad y ya no hay lugar para otra clase de lectura y es cuando debemos intervenir para hacer un camino lector diferente al que desarrollan en un establecimiento educativo.

El rol de la familia es muy importante y en cada propuesta responde de una manera muy activa, personas concurren con la inquietud de conocer qué sucede en mis narraciones y después terminan participando, siempre predispuestos.


La tecnología y los cuentos

Las cosas de chicos siguen siendo de chicos, cambian los personajes y elementos para expresarse pero siguen siendo niños y también se trata de proporcionarles aprendizajes teniendo en cuenta sus edades con el propósito que no sea una actividad quieta y de poca interacción. Si los chicos durante la semana tienen mucho celular, mucha tablet se le intenta sumar otra opción no para que deje lo anterior si no para complementar.

Trato de no ser estricta en relación a la pantalla en cuanto a la utilización del teléfono celular teniendo en cuenta que en mi época de juventud se miraba la televisión pero siempre fomentando la lectura.






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