Mariana Vivanco: “Con este tiempo de pandemia hay muchos nenes con retrasos en el lenguaje"
El 12 de mayo de cada año se celebra el día del Fonoaudiólogo en conmemoración al aniversario de la creación de A.S.A.L.F.A. - Asociación Argentina de Logopedia Foniatría y Audiología, la primera entidad científica fonoaudiológica argentina.
Por tal motivo, Radio del Centro dialogó con la fonoaudióloga chivilcoyana, Mariana Vivanco quien en relación a su profesión en pandemia ante todo comentó: “Por el aislamiento social, preventivo y obligatorio no pudimos atender en consultorio y este martes se cumplió un año que retomamos la presencialidad. La profesión nos permitió poder hacer la atención virtual con algunos pacientes, no todos por su diagnostico pueden aceptar la modalidad”.
Por lo tanto, dijo que, “durante el primer período sí estuve haciendo sesiones virtuales, muchos de mis pacientes son de otras ciudades y no podían venir a Chivilcoy aunque tuviéramos la presencialidad”.
“Estuvimos durante 2020 manejándonos a través de la virtualidad con actividades que enviábamos a los padres por email, zoom, whast app, videos, orientaciones porque los padres no son terapeutas son padres, por lo tanto se hizo lo que se pudo”, agregó.
Asimismo, mencionó: “También trabajaba en el Centro de Estimulación que, como depende de la Dirección General de Escuelas, durante el año anterior no hubo presencialidad, así que también la modalidad siempre fue virtual”.
“Hubo nenes que se adaptaron al estar más acostumbrados a la pantalla, aunque en ese punto se produjo una contradicción porque durante mucho tiempo venimos recomendando a los padres no pantallas: no televisión, no computadora; sin embargo, el año anterior fue la única forma que tuvimos para comunicarnos”, esgrimió Vivanco.
En tal sentido, espetó: “Después de vacaciones de invierno ya los chicos estaban saturados con lo virtual, a mí se me acabaron las actividades porque mi trabajo no es sentarme delante de una pantalla y el chico repita palabras porque principalmente me dedico a lenguaje y comunicación”, y añadió: “por lo tanto tengo que preparar las actividades, que ese día ande bien la conexión, realmente es muy complicado y en un momento no sabés que actividad preparar, por lo tanto sí o sí precisamos de la presencialidad”.
“Algunos pacientes retomaron cuando volvimos a la presencialidad, otros tuvieron miedo y quisieron seguir de manera virtual como asimismo con quienes no podían viajar”, puntualizó.
“Tenemos los protocolos de cuidado de consultorio, desempeñándonos con equipos de protección personal que en mi caso consiste en la máscara o un barbijo transparente, no uso las dos cosas por mi profesión”, explicó, y amplió: “Los guantes, en mi caso, los utilicé siempre no solamente por el tema de Covid porque cuando tengo que estimular la boca a un nene siempre utilicé guantes descartables y desinfecté el ambiente, asimismo juguetes entre paciente y paciente porque muchos de los nenes que concurren se los llevan a la boca. A partir del Covid, ofrecemos una menor cantidad de juguetes a los chicos”.
“Cada tratamiento es individual, es muy específico. Puedo tener el mismo diagnostico para diferentes niños pero varía de acuerdo a las características del nene, a la familia, el momento, por eso lo importante es hacer una buena evaluación neurolingüística y partir de ahí se plantean objetivos de tratamiento”, consignó.
E indicó: “Trabajo principalmente lenguaje y comunicación, tengo pocos pacientes que concurren porque no pronuncian bien la R o respiran por la boca. La mayoría de mis pacientes son nenes o nenas con diagnostico de retrasos en el lenguaje u otros más complejos”.
“Algunos padres nos consultan al observar que el nene tiene un año y medio o dos, no dice ninguna palabra, lo llaman y no responde. Como fonoaudiólogos desde el año anterior tenemos la posibilidad de poder detectar y atenderlos sin la necesidad de la derivación del pediatra u odontólogo”, destacó, y resaltó: “En Chivilcoy tenemos la suerte que hay muy buenos pediatras que hacen evaluaciones completas del desarrollo y ante una pequeña duda envían al fonoaudiólogo”.
“Con este tiempo de pandemia hay muchos nenes con retrasos en el lenguaje que estamos notando, se trata de niños de 2 o 3 años que estuvieron la mitad de su vida encerrados sin el contacto social debido a que hablamos y adquirimos el lenguaje dentro de una sociedad, un ambiente”, remarcó Vivanco, y esbozó: “Al estar encerrados, se ven grandes retrocesos en cuanto al lenguaje expresivo y en la parte social. Niños que venían con su maduración normal y la pandemia los trabó, hubo un antes y un después. Tenemos que revertir montones de cosas”.
“No tuve consultas por el aspecto respiratorio. Una de las secuelas del Covid son las respiratorias pero no tuve que atender a ningún paciente de esas características además porque la mayoría de mis pacientes son pediátricos y los adultos que atiendo son neurológicos”, precisó.
Por último al consultarle por qué escogió la profesión, contó: “Quería estudiar medicina neuropediatra, como tengo un inconveniente en la visión el oftalmólogo me recomendó que tenía que exigirla demasiado al estudiar esa carrera. Por lo tanto, busqué algo afín a la medicina: kinesiología mucho no me interesaba y escogí fonoaudiología porque en ese momento había muy pocas en Chivilcoy”.
“Igualmente terminé estudiando casi a la par que neuropediatría debido a que terminé la carrera e hice dos diplomaturas más: una en neurolingüística del lenguaje en la Universidad Austral y una de adultos en la Universidad Favaloro, mientras que, el fin de semana hay un nuevo congreso virtual sobre autismo, uno de los diagnósticos que más se están dando en el último tiempo”, subrayó.
Y culminó: “Fonoaudiología no es solo el lenguaje sino que tiene la parte de la voz o audiología, es muy amplia, tiene varias áreas, es una profesión hermosa”.
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