“Fueron enviados 664 artículos y ninguno estaba dedicado a la seguridad. No había ninguna voluntad del estado en defendernos”

El Diputado Nacional, Ramiro Gutiérrez, representa al Frente Renovador dentro del Bloque de Unión por la Patria y dejó su parecer con respecto a la Ley Bases enviadas por el Ejecutivo Nacional que luego terminó cayendo en el tratamiento de los articulados aunque todavía queda un DNU para ser analizado por los legisladores y además desde el oficialismo insinúan en insistir con el tratamiento del proyecto aunque en algunos puntos específicos.

Entrevistado en Radio del Centro, Gutiérrez también dedicó algunas palabras a la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su modo de proceder.

-¿Por qué La Ley Bases vuelve a foja cero?

-Claramente erró en la forma y el fondo el Presidente, nos envió una mega ley con más de 600 artículos para ser tratada que no tuvo un buen resultado al tratarse de una reforma importante del estado más toda la legislación, no hubo discusión debido a que no siquiera con sus aliados pudo conseguir el consenso para que prospere así que la ley volvió a foja cero.

Queda latente un DNU que recrea gran parte de esa ley, que tiene algunas objeciones judiciales ya dispuestas y es muy probable que en los próximos días el Congreso comience a analizar el decreto de necesidad y urgencia pero la conclusión es que las medidas enviadas no modificaban la vida ni el pasar de los argentinos. Ya vivimos la historia donde se desarma completamente el estado donde se venden nuestros recursos naturales, donde se venden nuestras empresas como las que fabrican nuestros satélites Arsat o disponer de todas nuestras empresas militares, incluso las que fabrican nuestros aviones de entrenamientos y de combate, son decisiones que nos quitan soberanía, entregan años de nuestro conocimiento asimismo de formación como sociedad cuando el sistema debería ser al revés en relación a mantener un estado no gigante pero sí que intermedie, que ayude, que esté presente en la salud, en la educación, en la defensa, en la seguridad y de forma eficiente.

Sí estaríamos de acuerdo en controlar esa eficiencia, en hacer un estado más veloz, más ágil, más cercano pero no en destruirlo, franquiciarlo y que se lo puedan llevar.

-¿En qué consistía la propuesta que no fue acompañada?

-Es muy difícil lo que se está proponiendo porque desde hace muchos años Argentina es pionera en el manejo de la energía nuclear, muy pocos países del mundo cuentan con las instalaciones, conocimiento, trayectoria, prestigio y entonces, ¿por qué voy a vender las termoeléctricas?, ¿qué pasaría si los compra una empresa privada y luego tenemos la dificultad de abastecimiento?: Sin dudas pondría en crisis todo nuestro sector industrial, el mantenimiento de los hospitales, de nuestra defensa porque son empresas que se consideran estratégicas e infraestructuras críticas. Los estados son quienes las conservan, las hacen propias, las defienden, las tecnifican pero no se desprenden de ellas. Es muy compleja la solicitud que el ejecutivo plantea y desde el Frente Renovador al que pertenezco, la decisión fue no acompañar el contenido de la Ley por una concepción del estado y la forma en la que entendemos debe interceder respecto a la ciudadanía. Actualmente si una persona necesita de una prótesis concurrirá a un hospital municipal, se hará una gestión y se puede obtener, en cambio, con la ley que propone el gobierno nacional todas las ayudas desaparecían y se debía recurrir a la obra social, pero si la persona no tenía obra social pasaría a una larga cola de no hay plata, una decisión que no consideramos del estado en su intermediación con quien tiene la necesidad.

-¿El inconveniente principal pasa por la delegación de poderes al Presidente?

-La mega ley nos propone 12 emergencias que luego en la discusión se redujeron a 6; las mismas 6 emergencias que nos redujeron en la discusión parlamentaria están en el DNU y la emergencia es la posibilidad que el Presidente pueda disponer por sí sin pasar por el Congreso donde hay aspectos muy difíciles porque el país está megaendeudado. Tenemos grandes problemas de desarrollo porque el país tiene deuda, se pidió mucho dinero y ahora se está en el proceso de devolución y hasta tanto no se acabe con esa deuda, la economía sufrirá. Un día me levanté y me desayuné que Argentina tenía una deuda a 100 años que compromete a dos generaciones más por lo menos, un proceso que se tomó sin pasar por el Congreso de la Nación Argentina. Consideramos que no solamente es una obligación legal si un deber moral y también de control, mientras que, la ley y el decreto vuelan absolutamente esa posibilidad y el Presidente en emergencia puede volver a tomar deuda sin que pase por la discusión de un parlamento que tiene esa función específica, contemplada incluso por la Constitución Nacional pero no se había implementado en ninguna ley. La ley pretende ahora ser derogada y que el Presidente tenga las manos libres tan trascendente como asimismo tan perjudiciales como volver a endeudar el país.

Un Presidente puede pedir emergencias que incluso voté pero el problema es cuando se desatan tanto las manos y siempre se da una facultad pero restringida para dar velocidad al momento que el Presidente establezca su plan de gobierno, sus acciones y pueda tener una contratación más directa por parte del estado en relación a lo que necesita pero no una discrecionalidad de tal naturaleza, nunca lo vimos. De hecho, la mayoría de las fuerzas políticas del Congreso frenaron esa posibilidad que cuando íbamos a entrar a las facultades le cercenaron un montón y en el artículo a tratar sobre la venta de las empresas que tanto nos costó tener al estado nacional, que son muy buenas, ya desde los radicales, coalición cívica, sectores independientes le dijeron que no.

-¿Cómo queda la relación del Presidente con el Congreso?

-El Presidente tiene que rever el camino, debe tener un diálogo con los líderes del Parlamento y determinar qué es lo urgente como asimismo necesario, conversando la posibilidad que tenga andamiaje y el Congreso se lo votará tal como ocurrió con otros mandatarios. Milei debería tener un mejor vínculo con el Congreso aunque no parezca quisiera debido a que planteó un escenario de guerra discursiva y también en los hechos. En nuestro caso somos más de 100 diputados dentro del espacio, somos representantes del pueblo de la Nación Argentina y nuestra decisión pesa, a punto tal que su Ley fracasó y colapsó. En las próximas horas, el Presidente debería establecer un mejor canal de diálogo para determinar las partes esenciales así tener un plan de gobierno.

-¿Qué aspectos considera que faltaron en el paquete de artículos?

-Hay mucha voluntad de trabajar y las cosas que impactan en la vida social de los argentinos puedan transformarse en mejores leyes. Fueron enviados 664 artículos y ninguno estaba dedicado a la seguridad cuando en la calle hay mucho delincuente armado, una posibilidad de acceder a un arma en forma casi gratuita que llevan 15 municiones que pueden matar víctimas, policías. No había ninguna voluntad del estado de defendernos cuando manda la reforma más grande de la historia Argentina sin contemplar un solo artículo para las entraderas, para las salideras, para la compra o venta de niños en el país que no es hoy un delito previsto en el Código Penal Argentino o la compra o venta de órganos o material genético, un gran error de la Ley de Trasplante que está para rectificarse y nuestro país sea uno de los más duros en quien desee comprar o captar a una persona para que le venda un órgano, cuestiones que podrían haber sido fruto de un próspero debate para defender a la sociedad y hacer leyes que realmente impacten en la vida cotidiana.

-¿Si impresión de la política de Seguridad de la Ministra Bullrich?

-El protocolo de Bullrich le hizo mucho mal a la Policía de formación democrática porque necesitamos una fuerza muy eficiente, bien remunerada, conducida, respetada por el poder político y la ciudadanía. Perón decía ‘lo peor que le puede pasar a la policía es ser temida por su pueblo’ y es lo que termina siendo eso porque observamos una confrontación inmensa con un despliegue de efectivos federales y la pregunta es ¿por qué no estaban en Rosario o en el conurbano profundo buscando a los narcotraficantes que tanto daño nos hacen o defendiendo a la ciudadanía?. El protocolo es un vía libre que la policía no debe tener si no que debe ser conducida y hay una ley de la policía de la provincia de Buenos Aires que tiene todo un capítulo destinado al uso racional de la fuerza. La policía debe estar muy bien preparada para la investigación criminal, saber responder cuando se enfrenta sobre una situación de delito flagrante, estar bien armada y arancelada, tener una conducción firme con directivas para el crecimiento, desarrollo y capacitación pero no considerar que al enviarla a ejercer acciones violentas contra la gente estamos construyendo si no deconstruyendo 40 años de una policía democrática.