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“Es más probable que una persona se suicide a que muera en un accidente de tránsito o resulte víctima de un homicidio”

Según el último informe de datos abiertos publicado este año por el Ministerio de Seguridad

de la Nación, en el año 2023 se suicidaron 4195 personas. La cifra se incrementó con

respecto al año anterior en un 4,9%.

De este modo, en promedio en Argentina se suicidan 11 personas por día, es decir una

cada dos horas. En los últimos 10 años la tendencia siempre fue en aumento salvo en el

año 2016. En tanto en el año 2023 el número de suicidios en nuestro país superó los 4.000

casos.

 

Contexto mundial

La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene observando este fenómeno con

preocupación y llama a los estados-naciones a generar políticas públicas para trabajar la

problemática. Se calcula que por año se producen más de 700.000 suicidios en el mundo.

En ese marco los especialistas indican que por cada suicidio consumado se estiman 20

tentativas.

 

En el 2023 el suicidio se consolidó como la principal causa de muerte violenta en La Plata

La situación a nivel nacional y mundial, llevo a que los periodistas María Ojea y Fernando Tocho iniciaran un relevamiento en la capital bonaerense acerca de la problemática en cuestión, revelando que en el Gran La Plata el suicidio se consolida como la causal de muerte violenta y evitable

número uno.

Los decesos bajo esta modalidad superan a los homicidios dolosos y a los fallecidos en accidentes de tránsito. ‘El panorama local, nacional e internacional es abrumador. Los números finos y un diagnóstico que merece atención urgente’, advierten los periodistas.

Descubrieron que en el año 2023 hubo al menos 110 personas que se quitaron la vida. La

cifra supera por amplio margen a los fallecidos por accidentes de tránsito que fueron 76 y a

las víctimas de homicidios que fueron 45 en el mismo período.

En Chivilcoy, este año 11 personas se quitaron la vida entre enero y septiembre tanto en la ciudad cabecera como en las localidades, principalmente Ramón Biaus y Moquehuá.

 

Fernando Tocho

En Radio del Centro, entrevistamos al periodista platense con la intención de informarnos más de una problemática compleja de la que poco se habla, que es multicausal y una triste realidad en la provincia de Buenos Aires.

 

-¿Qué los motivó a iniciar un relevamiento al respecto?

-Es una investigación que comenzó hace 8 años, venimos siguiendo el tema porque en la Capital de la Provincia de Buenos Aires empezamos a notar que los hechos son reiterados, se daban en la vía pública, no eran situaciones aisladas y consideramos que debíamos contar lo sucedido como asimismo empezar a relevarlos metodológicamente, contar cuántos tenemos, si existe una tendencia y empezamos a hacer preguntas en torno a ésto.

También como comunicadores nos empezamos a hacer preguntas en relación a por qué no se está hablando de un hecho que está sucediendo con el objetivo de poner la problemática sobre la mesa y es a lo que apuntamos. Tenemos una tendencia que va en ascenso, no solamente en hechos consumados si no también en relación a tentativas, casos que incluyen a una población joven que va desde los 18 hasta los 45 años. El propósito es poner el tema en agenda, empezar a encontrar alguna solución desde distintas partes.

La Plata tiene un ritmo y vorágine propia de una ciudad grande, no escapa a realidades de ciudades medianas y chicas que también tienen los mismos casos, incluso localidades, donde en muchas ocasiones los funcionarios dicen estar pendientes de la problemática pero desconocen cómo abordarla o cómo resolverlas, reconocen que es un problema, tenemos buenas intenciones, queremos resolverlo pero en ocasiones no cuentan con las herramientas para poder trabajar.

Es un fenómeno muy nuevo, complejo de resolver pero estamos para ayudar y relevar el problema es un primer paso.

 

-¿Los motivos que pueden llevar a una persona a atentar contra su vida?

-El caso de suicidio según nos dicen los especialistas se da de forma multicausal porque una persona puede perder su trabajo, por ejemplo, pero si detrás tiene una red de contención emocional no se quitará la vida y nos dimos cuenta que cuando se llega a ese límite no es que quiere dejar de vivir si no que la persona quiere dejar de sufrir y ve al suicidio como una salida de ese sufrimiento. Fuimos observando las historias de las personas que tomaron tal decisión y descubrimos que en el transcurso de las semanas previas habían dando aviso pero si el entorno no los interpreta, no se llaga a tiempo y por lo tanto, el suicidio termina dejando secuelas. Muchos familiares de una persona que se quitó la vida posteriormente se lamentan el no haberse dado cuenta de una conducta diferente, avisos en las redes sociales, cambios de hábitos repentinos como alimentos, vestimenta, cuestiones que pueden parecer mínima e incluso en su momento son subestimadas, después terminan siendo leídas como señales que pueden ser llamadores para salvar la vida de alguna persona ni más ni menos.

Las causales suelen ser perder el trabajo, una separación aunque notamos como tendencia para marcar una línea que atraviesa mucho a estos casos son los consumos problemáticos. Nos contaban los especialistas en adicciones, psiquiatras principalmente, que cuando alguien tiene consumos problemáticos busca desinhibirse para apagar su sufrimiento y sentir menos, así hacer cosas que en condiciones normales no realizaría, llevando a escaparse de sus realidades para buscar una salida al sufrimiento donde terminan cometiendo delitos, atentando contra sí mismos y los consumos problemáticos es una cuestión a tratar en esta clase de situaciones.

 

-Septiembre es el mes de prevención contra el suicidio, ¿Se previene?...

-Septiembre mes de la prevención del suicidio, el estudio que hicimos en 2023 nos arrojó que es el mes con más casos y se nota una tendencia. Nuestra conclusión a partir de los números que relevamos, en La Plata es más probable que una persona se suicide a que muera en un accidente de tránsito o ser víctima de un homicidio, esa es la línea debido a que las muertes violentas están divididas en tres: homicidios, siniestros viales y suicidios, siendo lo más probable que ésta última se lleve una vida.

Realmente no hay gestión en campañas de prevención, campañas de comunicación en relación a dónde acudir, dónde comunicarse, qué decir a una persona que está deprimida y qué no decirle aunque los periodistas debemos hacer un mea culpa porque en parte tampoco ocurre porque no lo estamos demandando en relación a ponerlo en agenda y ocuparse porque no son casos aislados. Todos tienen muy buena voluntad pero el camino al infierno está lleno de buenas intenciones hasta que le sucede a alguien conocido y después todos se sorprenden, nadie entiende qué pasó aunque es una noticia que dura unas horas para pasar a otro tema de la agenda.

 

-¿Los casos a nivel nacional?

-A nivel nacional, el último informe marca que en Argentina hay 11 suicidios por día, 1 cada dos 2 horas, es muchísimo y no quiero enemistar una cosa con otra pero si ponemos en la balanza lo que está ocurriendo y comunicamos que matan a una mujer cada 35 horas, se crea un Ministerio, hay Fiscalías de Género, Comisarías de la Mujer, perimetrales y todo un protocolo alusivo pero ante un promedio que una persona se quita la vida cada 2 horas y se suicidan más mujeres de las que son asesinadas, así lo establecen las estadísticas desde hace tiempo y nadie hizo nada al respecto para evitarlo, se están poniendo mal las prioridades. Los recursos se están colocando en un lugar donde no era prioritario, lógicamente atendible pero se desatendió el resto o se eligió no mirarlo y elegir es renunciar, se tomaron decisiones muy equivocadas cuando prevenir el suicidio debe ser una prioridad.

 

-¿Encuentran respuestas en profesionales y autoridades o prefieren no hablar del tema?

-Los psicólogos, psiquiatras saben como abordar la temática pero están muy disociados de quienes toman decisiones, la diferencia se ve y quien toma decisiones no lo hace muchas veces escuchando a los profesionales; son funcionarios que llegan, están de paso, un período de tiempo y se van, ejecutan un presupuesto, cumplen con la función pública y ya está, no son tecnócratas y entonces, no se prioriza.

Muchas veces se plantea el no hablar del tema que es espinoso, delicado, complejo y con la violencia de género sucedía lo mismo y se optaba por no preguntar debido a que es un tema de pareja, íntimo, de puertas adentro hasta que finalmente se abrió un mecanismo para que tenga alguna clase de solución pública. Lo mismo debería ocurrir para con el Suicidio.



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