“En los primeros años podíamos mantener el negocio con cafetería, luego anexamos gastronomía"

La antigua y muy tradicional esquina de la calle 9 de julio y la avenida Villarino, en pleno corazón céntrico, de la geografía urbana de Chivilcoy, donde hoy se levanta, la típica e inconfundible cafetería “La Perla”, propiedad del señor Italo Mucci; constituye, sin dudas, todo un solar histórico, y un verdadero símbolo o emblema, dentro de las páginas evocativas del ayer, y en las raíces, la vida y el espíritu localista, de nuestra ciudad. En ese mismo sitio, de hondos y claros recuerdos fundacionales, breve tiempo después, del nacimiento de Chivilcoy, aquel memorable domingo 22 de octubre de 1854; se construyó un humilde rancho, que convertido en una modesta capilla, brindó el ámbito adecuado, para la celebración de los primeros oficios litúrgicos lugareños, encendiéndose así, la luminosa llama del cristianismo, la fe y la religiosidad. Años más tarde – fines del siglo XIX y principios del XX -, se instaló en el lugar, un café, de la firma Giner e Isasmendi; el cual, convocaba, diariamente, al alegre vecindario chivilcoyano, de la época, y en la década de 1910, hubo de funcionar, en ese sitio, una tienda, de Don José Lago, bautizada con el nombre de “La Universal”. Con posterioridad, desfilaron distintos dueños, hasta llegar a los últimos años de la década de 1930, cuando adquirió la confitería, Don Humberto Ferrari, quien habilitó un “bar anexo”, sumando al espacio, algunos billares, para el esparcimiento y la distracción de los habituales concurrentes, señala el Archivo Literario Municipal.

Y agrega: En la década de 1950, administrada por los hermanos Cadavid, hubo de llamarse “La Macarena”, y luego, de varios años de actividad, volvió al ya clásico nombre de “La Perla”. A lo largo de un fiel y sostenido itinerario cronológico, la popular confitería, ha ofrecido a su clientela, numerosos y calificados espectáculos musicales, de una particular jerarquía artística, y por ella transitaron, diferentes intérpretes y orquestas, de apreciable nivel local y alto rango nacional. En el mes de mayo de 2003, por una oportuna y feliz iniciativa, del cantante chivilcoyano, Jorge Destaville, el Honorable Concejo Deliberante, a través de una ordenanza, hubo de bautizar a la entrañable confitería, como “La Esquina de Tango”.

En el Día Nacional del Trabajador Gastronómico, Radio del Centro entrevistó a Italo Mucci el propietario de ‘La Perla’.

“Es una esquina que nació con historia porque fue el lugar de Chivilcoy donde se hizo la primera misa del Templo Nuestra Señora del Rosario cuando todavía no estaba construida la Parroquia sino que se trataba de un rancho donde se realizó la celebración litúrgica y me animaría a decir que también funcionó el primer Registro Civil de Chivilcoy. La intersección de avenida Villarino y 9 de Julio nació con una rica historia”, exclamó Mucci, y agregó: “Una tradición que tratamos de mantener porque se trata de una esquina cultural, mis antecesores ya hacían espectáculos y particularmente trato dentro, de lo posible, de conservar esa historia”.

-¿Desde cuándo al frente de ‘La Perla’?

-En mi caso estoy desde el año 1.988 y todavía me sigue apasionando el tema de la cafetería porque no solo es una esquina de tango sino que está abierta a todas las personas de distintas actividades que se puedan desarrollar dentro de este espacio al tratarse de una esquina no tan grande.

Se hizo un lugar de amigos, de clientes, nos vemos todos los días, surge la charla de política, de distintos temas de actualidad y por lo tanto, se viven de una manera apasionada todos los días en la cafetería.

En la época que los hermanos Satriano competían en el Turismo Carretera fue denominada ‘la esquina de los campeones’ y tuvimos muchos artículos que en su momento nos dedicó la Revista Corsa denominando de esa forma a esta esquina.

-¿Es ‘la esquina de tango’ desde qué año?

-En el año 2003 con la intendencia del Dr. Juan Carlos Ferzola y Ariel Franetovich como jefe de la bancada de concejales decidieron por toda la trayectoria, y el aporte de Carlos Armando Costanzo en su presentación, determinaron que sea la ‘esquina de tangos’ por unanimidad en el Concejo Deliberante.

-Actualmente es cafetería y algo más…

-Los tiempos van cambiando y cuando recién arranqué en el rubro se me hacía imposible pensar que una persona tomase un café y haya otro al lado degustando un plato de rabioles, pero las cosas a veces no salen como uno las piensa.

Nuestro país tuvo tantos vaivenes que nos llevó a amoldarnos a las circunstancias y no solamente vender café. En los primeros años podíamos mantener el negocio solamente con el rubro cafetería, pero luego tuvimos que ir anexando hamburguesería, sándwiches y toda la gastronomía que se le pueda ofrecer al público.

-¿Cómo es el trabajo en pandemia?

-Es un año muy duro para todo el rubro gastronómico y los afines también. No obstante, fuimos soportando de la mejor manera posible. Tenemos que agradecer a la Municipalidad de Chivilcoy porque sus funcionarios no fueron tan estrictos y nos permitieron poder trabajar para sostenernos, así atravesar el temporal de la mejor manera posible.

Indudablemente que pudiendo trabajar en la vereda, el negocio se duplica pero lo importante es poder seguir con las puertas abiertas. A mí me interesa ante todo poder mantener el personal, el comercio abierto. El personal nuestro fue creciendo con el negocio del que ya forman parte. No los considero como empleados sino como parte de esta familia. Mantener el personal con el paso de los años no es sencillo, pero fuimos manejando la situación.

-¿Podrán volver los espectáculos?

-Estimo que en la última semana de este mes comenzaremos con una propuesta de poesías y tangos, que estará organizada por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Chivilcoy. Todavía no sabemos el aforo que podremos tener pero entiendo que con vacunados se alcance el 50 por ciento de las dimensiones del local.

Además, cuando la temperatura nos permita poder estar sentados en la vía pública seguramente se retomen los espectáculos al aire libre porque es una manera de poder devolver algo al público de Chivilcoy y ofrecer propuestas diferentes. Los espectáculos son todos gratuitos nunca cobramos entrada, la gente abona aquello que consume únicamente.

-¿El cliente sigue buscando el café o se inclina más por la gastronomía?

-Continuamos manteniendo la clientela de café porque es una tradición pero notamos que está concurriendo mucha gente de localidades vecinas a almorzar, a cenar o a desayunar. Esta mañana (por ayer) recibimos a tres familias de Chacabuco, asimismo llegan desde Suipacha, de Mercedes personas que concurren desde hace años, continúan manteniendo el carisma por la cafetería.

-¿La mesa de café está vigente?

-Si continúan los debates, discusiones de fútbol, de política y otros temas también, teniendo incluso en ocasiones que poner un poco de orden porque se ponen intensas principalmente con el tema político pero forma parte de la idiosincrasia de los argentinos.

-En materia gastronómica, ¿Qué ofrecen?

-Tenemos actualmente comidas elaboradas, de olla. En esta época invernal ofrecemos el clásico puchero que no se encuentra en muchos lugares y son una fija los días lunes; los jueves ofrecemos lenteja y mondongo; los viernes tenemos bondiola agridulce, todas comidas que precisan elaboración como asimismo todos los días distintos platos y las minutas como milanesas de pollos, carne, asimismo pastas. Tenemos una organización gastronómica también.