“En la última medición que hicimos determinamos que el estado se está quedando con el 59% de la renta agrícola, de cada $ 100 que genera una hectárea $ 59 se lleva el estado”
En diciembre, por cada 100 pesos de renta (valor de la producción menos costos) que generó una hectárea agrícola en la Argentina, $59 se destinaron a pagar impuestos.
El dato surge de la actualización trimestral del Índice que realiza la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).
El estudio mide cuánto de la renta de un productor agrícola en la Argentina queda en sus manos. Teniendo en cuenta los impuestos nacionales, provinciales y municipales, se analizan cuatro cultivos: soja, trigo, maíz y girasol. Con esos datos se hace un promedio ponderado y es allí donde surge que el 59% de la renta va al Estado, dicen desde FADA.
El Índice de diciembre es 17% más bajo que el de septiembre de 2023 (que había marcado un valor ponderado de 76,1%).
La baja es explicada centralmente por el incremento en los rindes luego de aplicar el efecto sequía en las estimaciones anteriores, no por las medidas económicas tomadas por el nuevo Gobierno, aclaran los expertos de FADA.
En tal sentido, entrevistamos en Radio del Centro a Natalia Ariño, economista de FADA, que con respecto a la suba de retenciones anunciada y enviada recientemente al Congreso de la Nación, “hicimos un ejercicio para estimar el impacto y descubrimos que el Índice FADA no tendría una suba sustancial, pasaría de 59% a 60,4%, ya que el grano que mayor impacto tiene es soja y queda sin modificaciones. En el caso de maíz y trigo subiría 3 puntos porcentuales y 13 el girasol”, explicó a Radio del Centro.
También consultamos con respecto al por qué de los porcentajes de la participación de la renta agrícola y qué cultivo lo siente más.
-¿Qué arrojó la última medición de 2023 en relación a la renta agrícola?
-En el mes de diciembre que hicimos la última medición determinamos que el estado se está quedando con el 59% de la renta agrícola, es su participación en la renta agrícola y significa que cada 100 pesos de renta que genera una hectárea agrícola en promedio $59 quedan en manos del estado y hace referencia a todos los impuestos nacionales, provinciales y municipales.
Cuando hacemos el desgloce, observamos que la mayor participación queda en manos de los impuestos nacionales que no son coparticipables en torno a un 65% donde tenemos los derechos de exportación o el tan mencionado impuesto al cheque como asimismo tenemos los impuestos nacionales que sí son coparticipables con un 32% de importancia y luego los impuestos provinciales y municipales que en comparación a los mencionados es mucho más baja la participación.
Los impuestos no coparticipables no regresan al interior o hacia las provincias de la misma forma que se fueron a diferencia de los coparticipables como el Impuesto a las Ganancias o el Impuesto al I.V.A. regresan en una proporción donde las provincias a su vez perciben otros como sucede cuando se paga Ingresos Brutos, otras que están exentos en la actividad privada.
-¿Se tiene en cuenta la participación del estado en la agricultura?
-Se tienen en cuenta la parte agrícola y más precisamente cuatro cultivos que son la soja, maíz, trigo y girasol. El 59% es la participación promedio teniendo en cuenta los cuatro cultivos pero si los disagregamos por cultivos: la soja es la que mayor participación tiene con el 64,8% y obedece a que el grano de la soja cuenta con mayores derechos de exportación, es decir un 33% respecto a maíz, trigo y girasol que tienen un 12% en el caso de los dos primeros y es inferior con a éste último cultivo, por eso la soja es tan importante en términos de participación que tiene el estado. El hecho que soja tenga una mayor participación obedece principalmente a tener una mayor carga impositiva en relación al resto de los granos y cultivos.
-¿Subió la participación del estado o disminuyó?
-Si comparamos el 59% de la participación de diciembre con septiembre de 2023, cayó unos 17 puntos porque anteriormente estaba en un 76% y en la última medición cayó el 59% pero principalmente está relacionado al hecho de una normalización del clima. En la última medición tuvimos en cuenta rendimientos de los cultivos históricos promedios, en cambio, en las últimas mediciones teníamos en cuenta el rendimiento con sequía que fue brutal en nuestro país, al menos en las últimas campañas.
Ahora, si lo comparamos con otras medicaciones del mes de diciembre en este momento es una de las participaciones más bajas que medimos al menos en los últimos meses del año. La caída no obedece a ninguna medida que se haya tomado si no principalmente por los rendimientos.
-¿La pérdida de producción que arrojó la última campaña?
-La última campaña fue muy mala con pérdidas producción en torno al 40%, pérdidas de ingresos de divisas en términos de exportaciones de productos agroindustriales en líneas generales que complicaron mucho más la situación económica que ya teníamos en nuestro país con la esperanza de poder tener una buena campaña gruesa así disponer de mayor ingresos de divisas.
-¿El impacto de los impuestos fijos?
-Es un porcentaje que calcula sobre el calcula sobre el precio fob de exportación, en relación a los impuestos fijos podemos hacer mención al Inmobiliario Rural o de algunas tasas que son fijos porque obedecen a un monto pero se van actualizando año tras año a partir de la inflación pero el resto son alícuotas que también tienen su impacto, mucho menor sobre la renta agrícola pero están.
-¿Las medidas que se fueron tomando cómo influyeron en el sector?
-Otro de los puntos interesantes que destacamos en el informe son algunas medidas y su impacto en el índice a futuro donde aparecen tres cuestiones importantes donde la primera es la devaluación que está relacionada a la suba de tipo de cambio oficial y provoca que se abaraten algunos costos como las labores y fletes al medirlos en dólar oficial aunque en los próximos meses cuando se midan como tal estarán un poco más altos. El otro punto es el diferencial que existe en el tipo de cambio importador y el tipo de cambio exportador donde se encarecen los costos de los productos que son importados porque estamos teniendo un cambio importador en torno a los $940 frente a uno exportador que está en torno a los $830 u $840. El otro punto es la apertura de las importaciones que todavía no se notan pero se espera que gradualmente se observan los efectos positivos en términos que había costos importados que estaban inflados pero al abrir las importaciones el predio tendería a ir bajando que significaría un aspecto positivo para el índice FADA.
-¿Qué se vislumbra para el índice en relación a 2024?
-Los impuestos provinciales y municipales también están medidos y forman parte del índice aunque difiere en relación a cada una de las provincias porque no todas pagan tasas municipales ni tampoco son de la misma proporción, se encuentra todo detallado en el informe que puede acceder de manera gratuita a través de nuestra página web.
El informe lo estamos haciendo cada tres meses y este año en particular la baja está dada justamente por la forma en que medidos donde fueron incorporadas los rendimientos normales en promedio y no los rendimientos de sequía como sucedió durante todo 2023 pero es el efecto. Probablemente en la próxima medición que tengamos en marzo ya notaremos los efectos de las distintas medidas económicos y cómo irán impactando en el indice FADA. Siempre tenemos para agregar algún condimento distinto para comprobar cómo va variando la medición que realizamos.
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