“Chivilcoy se funda en 1854 pero para esa época ya había 6000 habitantes aproximadamente, es lo que demuestran algunos censos, cuyo primer poblamiento de Chivilcoy es a partir de 1820”

Chivilcoy cuenta desde principios de diciembre con un nuevo libro dedicado a su historia que abarca el antes y después de su fundación a partir de la publicación de la obra literaria: "De la pampa criolla a la gringa”: Siete estudios sobre el pasado chivilcoyano, "una obra colectiva que nos sumerge en los procesos acelerados de transformación que experimentó la campaña bonaerense desde mediados del siglo XIX a principios de XX, centrándonos en Chivilcoy y su partido homónimo”, plantean sus autores.

La compiladora del libro es la profesora, Bibiana Andreucci y fue concebido por la Editorial Universidad Nacional de Luján que ya se puede conseguir en las librerías de la ciudad o en su defecto a través de Edunlu.

En Radio del Centro, entrevistamos a Andreucci con el propósito de adentrarnos más en las investigaciones que forman parte del libro que incluso puede llegar a tener una continuidad a partir del trabajo extendido de los historiadores.

PRESENTACIÓN Y COMPILACIÓN

-Estamos muy contentos porque el libro tuvo mucha difusión y muy buena aceptación. Concurrió una buena cantidad de público al Palomar se vendieron muchos libros, nos lo siguen pidiendo incluso así que estamos realmente muy satisfechos por lo sucedido con ésta obra que es colectiva, en su mayoría integrada por jóvenes historiadores chivilcoyanos que pertenecen al Instituto Nº 6 o se encuentran haciendo la licenciatura en la Universidad de Luján a partir de trabajos que ya se encontraban realizando.

Mi obra básicamente fue la de compilar, unir los trabajos y lograr que entre ellos haya una cierta coherencia porque, si bien son individuales o en su defecto compartido entre dos, la intención es que los mismos dialogaran entre sí a lo largo del libro. Me encuentro satisfecha con los resultados obtenidos a partir de la obra literaria.

‘DE LA PAMPA CRIOLLA A LA PAMPA GRINGA’

-El título del libro es muy explicito en cuanto a su contenido ‘De la Pampa Criolla a la Pampa Gringa’ en cuanto a un reconocimiento del pasado criollo previo a la gran inmigración. El impacto de la inmigración en Chivilcoy fue altísimo e incluso unos de los más altos de la provincia de Buenos Aires a la par de lo sucedido en la ciudad de Buenos Aires. La idea, en los lugares donde la inmigración fue tan importante, que toda la modernización y sociedad nueva surge de la inmigración, un poco es así y no lo podemos negar pero queríamos rescatar un pasado criollo que también fue rico en la ciudad.

A mediados del Siglo XIX, Chivilcoy era una zona agrícola muy importante en la provincia de Buenos Aires con sus siembras de trigo y estaba realizando por labradores criollos tanto provincianos como asimismo propios de la provincia de Buenos Aires pero todavía no había inmigrantes. De hecho, cuando se funda Chivilcoy la presencia de inmigrantes es muy mínima y los pobladores son básicamente criollos como provincianos como Calderón que era sanjuanino o uruguayos como Suárez, el núcleo fundador de la primera fundación es bien criollo siendo la idea que pretendíamos recuperar en el libro y sobre ello como se amalgama esa gran oleada inmigratoria que llega.

ANTES DE LA FUNDACIÓN

Chivilcoy se funda en 1854 pero para esa época ya había 6000 habitantes aproximadamente, es lo que demuestran algunos censos, donde el primer poblamiento de Chivilcoy es a partir de 1820 o 1830 muy vinculado al avance de la frontera desde Mercedes, primero desde la Guardia de Luján, para en 1820 o 1830 tenemos los primeros pobladores. El primer acceso a la tierra se hace por Enfitéusis que es el alquiler de tierra, no propiedad, que hace Rivadavia; Chivilcoy cuenta con alrededor de 200 mil hectáreas que se entregan en alquiler pero se pierden los derechos de la mitad de esas tierras y vuelven a ser públicas. Sobre éstas tierras se asientan los inmigrantes que llegan de las provincias para empezar a hacer trigo, es el origen básico de Chivilcoy que data de 1820, 1830, 1840 antes de la fundación, empezando a forjarse lo que después sería la ciudad.

SARMIENTO Y LA TIERRA

-Hay cuestiones que son un poco paradójicas. En la primera oportunidad que Sarmiento viene a Chivilcoy fue en el año 1852 en calidad de periodista del ejército grande que pasa por Gorostiaga y por Chivilcoy, después visita dos o tres veces más el distrito. Sin embargo, el Chivilcoy que observa Sarmiento es más de labradores provincianos, muy de criollos todavía sin inmigrantes europeos que era un poco aquello que anhelaba como asimismo un sociedad muy igualitaria de lotes que son muy similares y está un poco la idea que no puede existir un sistema democrático si no hay una repartición relativamente igual de la riqueza, una idea muy norteamericana. Cuando los vecinos de Chivilcoy, que son los inmigrantes provincianos, elevan un petitorio al gobierno solicitando que se vendan esas tierras que quedaron sin título y vuelven a ser públicas, Sarmiento encuentra los sujetos que estaba buscando porque sueña con una sociedad farmer aunque en aquel entonces estaba poblada de criollos.

También ocurre otra cuestión que se presenta, no está en el libro porque estamos trabajándola ahora,   en relación a que la mayoría de los inmigrantes criollos que piden la Ley de venta de tierras públicas y que realmente la logran porque 100 mil hectáreas de Chivilcoy se fraccionan en lotes o mitad de lotes de 160 hectáreas o 320 hectáreas, la mayoría de los que tenían derechos no las compran; demuestra lo difícil que es la consolidación de las relaciones capitalistas en sociedades que todavía no son capitalistas teniendo en cuenta también que la propiedad privada era algo completamente nuevo en el Siglo XIX.

LA CIUDAD A PARTIR DE LOS INMIGRANTES

-La inmigración genera un cambio enorme que está planteado en el libro con un artículo de José María D’Angelo estableciendo la construcción del Teatro Español y básicamente pone el foco en su financiamiento surgiendo aportes de diferentes comunidades de manera mancomunada y es una prueba interesante de la integración que se logra. Existe un viejo debate con respecto a la inmigración y la sociedad moderna Argentina planteando si nuestro país es un crisol de razas surgiendo algo completamente nuevo a partir de la inmigración o si se fusiona de tal forma con el arribo de los inmigrantes y sale una sociedad nueva o sí los inmigrantes mantienen sus características étnicas durante bastante tiempo tardando en integrarse. El debate recorre un poco el libro porque no existe una respuesta unívoca si no que hay diferentes momentos como asimismo grupos que pueden integrarse más o grupos que se integran menos, factores haciendo que los grupos  se integren o no, es un poco el recorrido que hacemos.

Otro aspecto obedece al consumo donde Chivilcoy se caracteriza por ser un buen ejemplo de la clase media de Argentina, de toda América Latina el país que primero tiene una clase media y luego fue más sólida fue el nuestro, resultando las ciudades del Litoral como Chivilcoy justamente donde ésta clase media floreció, se consolidó. El libro recupera a la clase media en el consumo y su diversificación, que algunos autores lo denominan de lujo pero popularizado y que de hecho, podemos encontrar en nuestros propios hogares a partir de la vajilla, la porcelana, los muebles, la ropa de cama, buscando asemejarse a clase alta pero se hace muy masivo y se convierte de clase media.

Chivilcoy pasa a tener sombrererías, sastrerías, pastelerías, cristalerías, en sus primeros años que indican las pautas de consumo en una sociedad que se va consolidando muy velozmente al tratarse de cambios que se están dando en 30 años. Había una diversidad de comercios muy grandes y Chivilcoy fue muy sólido en su desarrollo comercial temprano para un mercado interno orientado a la clase media que consumía mucho a partir de buenos ingresos.

EL ANHELO PARA CON EL LIBRO

-Me encantaría que el libro llevará a las personas a hacerse más preguntas, que más personas de animen a investigar y animarse a publicar es lo que realmente me gustaría porque toda historia es rica, particularmente la de Chivilcoy y lo que falta es un poco más de publicaciones aunque sean compiladas y ordenadas para que tenga la mayor difusión posible, que llegue a las escuelas para que enseñe a los alumnos a leer y a mirar con otros ojos el medio en el que viven que es riquísimo, que el espacio habitado se cobre de significados y la escuela tiene muchísimo por hacer.